En el documento “Pedagogía salesiana y opciones metodológicas” (actualmente en revisión) podemos leer :
“Se evalúa cómo se enseña y se enseña cómo se evalúa. La evaluación es un elemento muy potente del proceso de aprendizaje.
La evaluación formativa consiste en obtener información acerca del estado de aprendizaje de cada alumno y, a partir de ello, tomar decisiones que ayuden a mejorar el desarrollo de dicho proceso. Es importante que a través de esta forma de evaluación el alumno vaya tomando conciencia de su propio proceso de aprendizaje y no se espere al final para comprobar los aprendizajes adquiridos.”
Otras ideas que se encuentran en el documento :
► Que cada estudiante sea protagonista de su proceso de evaluación para que de forma cada vez más autónoma tome conciencia de su propio aprendizaje.
► Que tenga un carácter personalizado.
► Los procedimientos, las herramientas y los recursos de evaluación deben adecuarse al proceso en sí y no tener carácter finalista.
► La participación del alumnado en el proceso de evaluación se convierte en algo imprescindible; la autoevaluación y la coevaluación como procedimientos son clave en esta modalidad de evaluación.
► La información sobre la marcha del propio proceso evaluativo redundará en un rendimiento del alumnado más eficaz y eficiente.